jueves, 9 de octubre de 2014

XV Encuentro de Laicos con Espiritualidad Madre Cándida en Granada

Ayer, sábado 4 de octubre, nos reunimos en Granada un grupo de laicos procedentes de Sevilla, Málaga, Granada, Murcia y Almería.
Convocados por el Espíritu Santo a través del grupo de Málaga, comenzamos tomando conciencia de estar en las manos del Padre y nos dispusimos a discernir sobre nuestro futuro.
Nos vimos pocos en número y aun menos en calidad, pero igual de comprometidos con el futuro, mediante una nueva evangelización, al estilo de la Madre Cándida.
Comenzamos por examinar nuestros pasos hasta el momento. Comprobando que ha habido mucho por lo que dar gracias, pero también constatando que el modelo de "encuentro" ya había cumplido ciclo.
A la luz de la que ha sido nuestra historia (nuestras pequeñas historias locales con sus aciertos y sus errores), asumimos nuestro ser pequeño e imperfecto, pero a la vez fuertes en nuestra debilidad.
Es desde esa conciencia de humildad y pequeñez desde la que nos miramos, contemplamos y examinamos nuestro camino hasta aquí, no para recrearnos en los éxitos alcanzados ni para recrearnos en los obstáculos encontrados sino PARA:
  •       Posibilitar nuestra determinación como grupo y para aclarar nuestra identidad como personas laicas, con una espiritualidad bien definida que es la de Santa Cándida María de Jesús y que la mayoría hemos recibido de las Hijas de Jesús.
  •      Organizarnos en una estructura inclusiva, reconocedora y respetuosa con la diversidad que nos conforma, para servir mejor en la construcción del Reino.
 Al pararnos a contemplar nuestra historia durante estos años observamos que algunas dificultades nos han marcado más profundamente que otras:
  • La confusión de nuestro movimiento espiritual y de compromiso con formación de los profesores que trabajan en centros de Hijas de Jesús.
  • A esto ha podido contribuir el uso y abuso de las redes de comunicación escolares, lo cual también ha propiciado la exclusividad de profesorado, dejando al margen a otros laicos que no se han sentido convocados (o que a veces han sido directamente exluidos) a encuentros, ratos de oración, etc.
  •  Falta de definición personal de nuestras vocaciones como laicos. Sabemos lo que somos en contraposición a la vocación religiosa, y eso es una verdad incompleta, un conocimiento muy parcial.
  • Hemos encontrado dificultad para encontrar tiempo para reunirnos, para orar juntos, para desplazarnos a un encuentro. Probablemente por esa confusión a la que hacíamos referencia antes.
  • No hemos sabido dar respuesta de continuidad local a las experiencias de los dos encuentros anuales que hemos venido celebrando.
Pero sobre todo, en este tiempo transcurrido y que ha dado para quince encuentros hemos tenidoexperiencias gozosas que, junto con las dificultades, entendemos y aceptamos como verdadera Gracia de Dios y oportunidades de crecimiento personal y como cuerpo. De ellas destacamos:
  • Lo mucho vivido y aprendido en cada encuentro acerca de Santa Cándida María de Jesús y de su familiaridad con Dios, así como de su carisma de origen ignaciano.
  • Los lazos fraternos que hemos hecho y que nos hacen comunidad, amigos en el Señor.
  • La confirmación vivida y sentida de que la M. Cándida a través de su espiritualidad nos mueve a la misión y nos define en una dimensión espiritual.
  • El acompañamiento y el calor recibido por parte de la congregación como institución y en especial el de cada una de las hijas de Jesús que nos han animado y alentado en este proceso.
Desde esta realidad, asumiendo y aceptando que todo este camino es Gracia, nos proponemos el siguiente itinerario:
  • Llevar a cada zona el borrador del documento de identidad de los laicos espiritualidad M. Cándida para que sea leído, rezado, trabajado y enriquecido hasta que se apruebe en el próximo encuentro (21 de marzo de 2015) y que coordinará y al que nos convocará el grupo de Sevilla.
  • Tratar de abrir estos grupos a la diversidad existente en cada lugar.
  • Dinamizar la vida del grupo entre los dos encuentros regionales con una continuidad de vivencia en cada zona. Para ello deberemos ir adoptando una metodología de encuentro más abierta, participativa, continuista y dirigida a la misión y el compromiso.
  • Buscar más maneras de estar en red aprovechando los canales que ya tenemos e implementándolos al máximo (Facebook, youtube, vivirfi, etc.)
  • Distinguir y separar la estructura escolar y sus canales de comunicación (OJO: no despreciarlos ni descartarlos) para que la información de los laicos no se asemeje ni confunda a formación, de la manera que se vea más oportuna y eficaz en cada uno de nuestros lugares de procedencia.
  • Situar nuestra vivencia de la fe en nuestra espiritualidad, fuera de lo laboral y lo formativo AUN CUANDO NUESTRO SER EN MISIÓN ABARCA TODO: lo laboral, familiar, participación ciudadana, vida de pareja, hábitos de consumo, economía, etc.
  • Nombrar a enlaces-coordinadores de cada grupo encargados de transmitir la información y de convocar A TODOS LOS LAICOS DE ESA ZONA a reuniones, ratos de oración, encuentros, etc.
  • Redactar un documento al final de cada encuentro de zona en clave de emociones y de mociones sentidas además de los acuerdos alcanzados.
  • Designar a una persona para que publique el documento, fotos y otras maneras de hacer llegar los ecos del encuentro para que llegue a todos y que pueda ser trabajado y rezado en cada sitio.

Durante la jornada resuena con fuerza el testimonio del grupo de Murcia que, como sabéis, ya no es de titularidad de las Hijas de Jesús y en el que además este curso ya no trabaja ninguna de ellas. Encarni, profesora en el colegio nos dice: "que no estén aquí no significa que mis compañeros no vivan la espiritualidad de la M. Cándida; la viven con mucha fuerza."
Acogemos este testimonio y nos identificamos con él porque sus palabras también traen a nuestros compañeros de Sevilla, Málaga, Granada, Almería, Elche y de tantos otros sitios que no han asistido.
Nos conmueve cómo nuestros amigos de Murcia no se olvidan de la madre Paz y de Belén Brezmes, que estuvieron hasta hace poco allí, y a las que hacen llegar regalos a través de Encarni.
Nos alegra muchísmo que nos reciba con tanto cariño Carmen Casado y que al saber que estamos allí salgan a saludarnos Milagrosa, Carmita, y varias hijas de Jesús más con las que hemos compartido este camino.
Damos gracias a Dios por los mensajes de cariño que unos y otros hemos traído de laicos e hijas de Jesús para los asistentes y también por los mensajes que nos traemos de vuelta.



Terminamos pidiendo:



Que el Señor del tiempo y de la historia acoja este encuentro que termina, haga fructificar y lleve a buen puerto todo lo que hemos sembrado

Que conduzca nuestros pasos firmes, vacilantes, alegres, dolorosos, esperanzados por los caminos de la vida, del bien y de la verdad por días sin término.

Que su Gracia nos siga acompañando en todo momento y lugar para que descubramos sus dones, sintamos su presencia a nuestro lado y seamos felices aquí en la tierra.

Y que Dios, que es  Padre que nos ama y espera, Hijo que nos llama y acompaña, y Espíritu que nos anima y conduce haga descender su bendición sobre nosotros.
Amén

Por Rafael Quintana Hidalgo

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